En la obra un director de teatro escolar combate la frustración en su intento de producir la obra clásica Los Suplicantes de Esquilo. En esta, las hijas de Dánao buscan refugio en la ciudad griega de Argos, huyendo de los hijos del rey de Egipto, quienes quieren obligarlas a casarse con ellos. El inseguro director, a punto de caer en desesperación al tratar de motivar a sus actores, es rescatado por un azar del destino: en la sala aparece un niño nuevo, Nelio, cuya historia conmueve a los presentes y, como después de todo no es tan diferente a la de las hijas de Dánao (también él huyó de su tierra en busca de refugio), todos deciden llevarla al escenario.
En su historia, Nelio embarca en una pobre lancha que naufraga en medio del mar y de la que será el único sobreviviente encontrado en las playas de la isla de Lampedusa. De allí será llevado a una pequeña ciudad alemana en la que disfrutará de la hospitalidad de una generosa familia pero a la vez sufrirá la discriminación de un grupo Neo-Nazi. Esta circunstancia le planteará una serie de problemas con desenlace trágico.
Esta adaptación de la tragedia griega es interpretada por los alumnos del grado 11 de la Escuela Normal de Copacabana, dirigidos por el Prof. Wolf R. Wilms, con una vista a la realidad política mundial. Mientras trabajaban en la obra, se discutía en los periódicos de toda Europa sobre la tragedia constante de los migrantes (africanos principalmente) que perdían la vida en el Mediterráneo tratando de llegar a Europa y el estátus jurídico de aquellos que, al ayudarlos a no morir ahogados garantizaban de facto su desembarco en territorio europeo. No se puede ignorar tampoco la entonces creciente presencia de partidos y movimientos de ultraderecha en Europa y el mundo.
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